El metabolismo de los andrógenos comprende la producción glandular y extraglandular, el transporte, el metabolismo celular objetivo y la respuesta celular.
La vía del metabolismo de los andrógenos comienza con la pregnenolona, un sustrato de esteroides de 21 carbonos, convertido del colesterol. La testosterona es el principal andrógeno circulante. En las mujeres, los niveles sistémicos de testosterona son bajos en comparación con los hombres, pero los andrógenos débiles más abundantes sirven como fuente de precursores de andrógenos potentes, que proporcionan la actividad androgénica fisiológica o fisiopatológica. Solo existe una pequeña fracción de andrógenos como esteroides libres en la circulación, con un equilibrio entre las hormonas libres y los andrógenos unidos a proteínas. La proteína más importante para la unión de andrógenos es la globulina de unión a hormonas sexuales (SHBG). Normalmente, el 70% de la testosterona se une a SHBG y el 19% a la albúmina. El resto circula sin consolidar. En la mayoría de los órganos diana, la testosterona puede ser metabolizada a DHT por la enzima esteroide 5a-reductasa. Según su afinidad por el receptor de andrógenos, la DHT es cinco veces más potente que la testosterona . La DHT está implicada en la patogenia de varios trastornos, incluida la hiperplasia prostática benigna, el cáncer de próstata, el hirsutismo, el acné vulgar y el AGA.
La piel y la unidad pilosebácea están enzimáticamente equipadas para el metabolismo local y la conversión de esteroides sexuales (Kaufman, 1996). La piel es capaz de sintetizar andrógenos activos a partir del precursor sistémico de sulfato de DHEA (DHEA-S). Sorprendentemente, algunos tejidos diana, como el folículo piloso, muestran un metabolismo androgénico mejorado y una sensibilidad androgénica. La actividad de las enzimas involucradas en el metabolismo de los andrógenos dentro de la piel se ha estudiado en una variedad de preparaciones de tejidos. Más recientemente, se demostró que tanto los hombres como las mujeres con AGA tenían niveles más altos de actividad de la enzima 5a-reductasa en los folículos frontales que en sus propios folículos occipitales, mientras que se encontraron niveles más altos de aromatasa en sus folículos occipitales (Sawaya y Price, 1997).
Receptor de andrógenos (AR): Finalmente, la ausencia de calvicie en individuos con niveles muy altos de testosterona libre, inducida por el síndrome de insensibilidad a los andrógenos que carece de AR funcional, demuestra claramente la necesidad de AR para que ocurra AGA (Quigley, 1998). Todas las hormonas esteroides actúan difundiéndose a través de la membrana plasmática hacia la célula objetivo y uniéndose a receptores intracelulares específicos. Se cree que el AR es responsable de determinar la sensibilidad de las células a los andrógenos. También se ha encontrado que la expresión de AR aumenta en el cuero cabelludo calvo (Randall et al., 1992; Sawaya y Price, 1997). Más recientemente, se ha encontrado que el polimorfismo del gen AR está asociado con la calvicie de patrón masculino (Ellis et al., 2001).
Referencias
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